martes, 27 de julio de 2010

La mina: historia de una montaña sagrada

El argumento que se nos muestra en Avatar (aunque quede diluido entre tanto efectismo vacío) es el día a día de muchos pueblos en nuestro propio planeta. Comunidades presionadas para abandonar sus tierras en favor de empresas que quieren explotar recursos naturales que nuestro sistema reclama para seguir creciendo. Todos estos pueblos piden nuestro apoyo. Y podemos luchar junto a ellos con la fuerza de la simplicidad voluntaria y el horizonte de un decrecimiento en equidad que acabe con la depredación de recursos y culturas para que unos pocos terminen enriqueciéndose más aún.


Vía WebIslam.

miércoles, 21 de julio de 2010

Perfiles de rutas para las siestas de julio

En pleno julio, cuando el Tour de Francia nos acompaña a la hora de la siesta, a algunos frikis como yo nos suelen entrar ganas de diseñar rutas ciclistas. Es una especie de enfermedad que provoca que algunos años, en mi adolescencia, haya dedicado las siestas de este mes a imaginar recorridos ciclistas para el Tour o la Vuelta, estableciéndolos incluso sobre el papel. Los que padecemos o hemos padecido este desequilibrio siempre hemos echado en falta la posibilidad de establecer un perfil de una ruta propuesta para poder contemplar nuestra obra en todo su esplendor, con subidas y bajadas enlazando puerto de montaña tras puerto de montaña.

Ayer, extrañado de que nadie hubiese desarrollado aún una herramienta para crear perfiles automáticamente en internet con la ayuda de Google Maps, me puse a buscar. Después de un par de hallazgos que no me convencieron, di con una entrada en Google Geo Developers Blog que nos muestra una aplicación desarrollada con el API de Google Maps. Se indican dos o más puntos que definen un recorrido y el sistema crea una gráfica del perfil del terreno. También se puede indicar el medio utilizado (Driving, Bicycling, Walking) para realizar el recorrido. Y todo ello gracias a la novedad que Google Maps incorporó hace unos meses, un nuevo servicio de la familia del Google Maps API que permite que las aplicaciones obtengan perfiles de elevación, usando para ello el ElevationService del Maps API v3 o el Elevation Web Service, que posibilitan consultar la altura en metros para uno o más conjuntos de coordenadas.

Google Maps y su API también han posibilitado la creación por parte de dos cicloturistas de la web Perfil de Ruta. Se trata de una herramienta online que permite trazar una ruta de bicicleta sobre Google Maps y obtener una gráfica con el perfil de ruta correspondiente, la distancia y la altura de las principales poblaciones por las que pasa el recorrido. Una herramienta sencilla y muy útil para cicloturistas, y que me da la posibilidad de generar perfiles para todas aquellas etapas que llevo años imaginando.

Os dejo, por ejemplo, con un bonito recorrido cordobés que podría ser un circuito para el Campeonato del Mundo de Ciclismo en Ruta o para una clásica.


viernes, 16 de julio de 2010

Cinco años escribiendo un blog

Siempre me ha pasado. Cuando tengo que hacer algo por obligación comienzan a fluir en mi cabeza montones de ideas para entretenerme. En julio de 2005, en plena época de exámenes en algún punto entre 2º y 3º, mi mente daba vueltas pidiendo a gritos que dejase los aburridos apuntes y me pusiese frente al ordenador a crearme un blog. Había leído que cada vez era mayor el número de internautas que optaban por publicar escritos, fotos o cualquier cosa en una web que se ordenaba por fechas. Logré domar mis deseos hasta que hubo acabado el último examen, pero ya tenía decididas muchas cosas. Publicaría en Spaces, puesto que era lo más fácil para un novato como yo. Lo titularía 'El nido del jilguero', porque me gustó su sonoridad y aquella pequeña definición que me serviría para dar la bienvenida. Y lo dedicaría a publicar cualquier cosa que se me pasase por la cabeza, sin ninguna pretensión.


Y así comencé a escribir. Desde reflexiones sobre debates con amigas a citas de películas que veía. Desde un 'corta y pega' que intentaba ofrecer información sexual hasta aquella primera sección que dio cobijo a mis juegos como escritor. Y fue pasando el tiempo. En junio de 2007, de nuevo en época de exámenes y quizá fruto del zugunruhe, decidí abandonar Spaces y migrar a Motime (ahora Splinder). De esta época recuerdo con cariño aquel primer encontronazo con Harazem (quién hubiese dicho que después nos conoceríamos y nos caeríamos bien y todo) y esas encuestas que quizás retome algún día. Pero en abril de 2009 decidí cambiar nuevamente de nido para ubicarme entre las ramas de Blogger. Necesitaba ciertos servicios que no me podían ofrecer en Motime.


Y aquí continúo, cinco años después del comienzo, con muchos cambios en mi vida y con ganas de seguir aprendiendo. Porque escribir un blog me ha enseñado mucho, me ha suscitado nuevos intereses y me ha permitido conocer virtual o personalmente a mucha gente interesante. Gracias a todos por pasaros, queriendo o sin querer, en silencio o comentando, por este humilde nido. Seguiré por aquí mientras el cielo aguante mi vuelo.

jueves, 15 de julio de 2010

La efímera vida de las efímeras

En estos últimos días, al llegar el ocaso, se está produciendo en la ribera cordobesa del Guadalquivir un fenómeno natural relevante. Anoche lo pude ver personalmente. Al caer el sol, miles de insectos comienzan a revolotear por las zonas aledañas al río. Son efímeras, aunque no he podido discernir la especie exacta. Para quien pueda ayudarme a hacerlo os incluyo a continuación una foto en la que se ven algunos individuos iguales o muy parecidos a los que se pueden ver estas últimas noches.


Llama la atención su número, su color blanquecino, su atracción por la luz y por las paredes encaladas donde las esperan las salamanquesas para ponerse las botas, la agonía que pronto las invade y que las arroja al suelo donde se retuercen y aletean, y el saquito anaranjado que algunas intentan expulsar mientras aún les queda algún hilito de vida. Estos saquitos son su puesta de huevos, de donde saldrán las larvas que comenzarán de nuevo el ciclo, pero sólo si son arrojadas al agua. En el suelo de la ciudad tan sólo serán alimento para las hormigas.

Las efímeras (o cachipollas) son llamadas así por la breve duración de su existencia en estado de insecto adulto, ya que en griego 'ephemeros' significa 'que vive un día'. Estaría bien conocer por qué se las denomina también cachipollas. En  varias horas o un día (aunque algunas especies parece que pueden vivir en estado adulto hasta una semana), sin perder el tiempo en alimentarse, se reproducen y mueren. En ciertas zonas de Europa, algunos años, aparecen en tal cantidad que las recogen y las emplean para abonar los campos. Los pescadores, se podría decir que los que mejor las conocen, las denominan el maná de los peces. Y Ephemera albipennis es la que en París, a orillas del Sena, aparecía en tal cantidad que el fenómeno asemejaba a una nevada (1).

En noches veraniegas, con una temperatura agradable, a la orilla del río y con el croar de las ranas de fondo, es comprensible que la mente divague y que afloren pensamientos acerca de la vida, que a veces nos parece tan efímera como nuestras amigas aladas. Puede que Diderot experimentase algo parecido cuando escribió estas palabras:
¿Qué es el mundo, señor Holmes? Un compuesto sujeto a revoluciones, que indican todas ellas una tendencia continua hacia la destrucción; una sucesión rápida de seres que se entrecruzan, se empujan y desaparecen; una simetría pasajera; un orden momentáneo. Hace un momento le reprochaba que juzgara la perfección de las cosas mediante su propia capacidad, ahora podría acusarlo de medir su duración según sus propios días. Usted considera la existencia sucesiva del mundo como la mosca efímera consideraría la de usted. El mundo para usted es eterno, como usted es eterno para el ser que sólo vive un instante. E incluso el insecto sería más razonable que usted. ¡Qué serie prodigiosa de generaciones de efímeras atestigua su eternidad, qué inmensa tradición! No obstante nosotros pasaremos, todos nosotros, sin que se pueda designar ni la extensión real que ocupamos ni el tiempo preciso que habríamos durado. El tiempo, la materia y el espacio tal vez no sean más que un punto. (Denis Diderot, Carta sobre los ciegos para uso de los que ven, páginas 91-92)

 

domingo, 11 de julio de 2010

Nos avisaron

Este sistema es insostenible. Este sería el mensaje central que, como sociedad, no queremos admitir. Dentro de unos años, quizás, mucha gente, frustrada por la deriva cuesta abajo que nuestro mundo ha comenzado, comience a buscar responsables para culparles del estado en el que nos encontraremos. Muchos dirán que nadie avisó de lo que podría suceder si seguíamos tal y como nuestro sistema necesitaba seguir. Tenemos ya ejemplos con la actual crisis económica (una faceta de la crisis civilizatoria que seguirá profundizándose) de personas que preguntan airadas por qué nadie alertó de lo que se avecinaba. Son personas que escuchan sólo lo que les cuentan los grandes medios de comunicación o que despreciaron las opiniones de los que luchaban por alternativas porque no eran capaces de pensar más allá del mensaje dominante.

A esos sujetos les dedico la sección que creé hace poco en el blog, situada en la columna de la derecha, abajo del todo, en la que he reunido (y seguiré sumando si sigo encontrando) vídeos donde personalidades de distintos ámbitos nos avisan de una u otra forma de lo que expresa crudamente José Luis Sampedro en el primero de los vídeos: "Si no se para por la razón se parará por la catástrofe". Que nadie diga que no nos avisaron.